En silencio te susurro, amor VOLII

   La esperanza se desvanece de mis labios con el adios, cuando vaya a la izquierda de nuestro último abrazo. Por favor, no me mires a los ojos, secretos que apenas te señalan y liberas por antojo. Tú lo rompiste y lo descuidaste, te marchas y ya no hay nada que hacer para olvidar que te largaste. Dejando la partida tablas, nadie se atrevió a ganar, falsas promesas y falsas ilusiones. El destino de nuestras sonrisas llevaban a morir lentamente, explotando en mi mente, en el cuerdo de mi corazón. Llenando el vacío de tu mirada las palabras que me prometías y que quedaron por cumplir, por miedo a saber que pasa, sabiendo que todo esto iba a herir, a matar como una navaja. El silencio del teléfono se burla una vez mas de alguno de mis llantos al saber que ya no permaneces al otro lado, o que ya no hay ninguna llamada perdida tuya. Mirame, por ultima vez, vamos a secarnos las lágrimas, querido yo, hace unos años me prometí ser mas duro que el diamante, aprender a pasar página. Se que te he prometido millones de estrellas, pero a veces no podemos coger todas a la vez y tenemos que echar millones de viajes donde quieran que estén, dame tiempo, seremos lo que tanto prometiamos juntos. Prefiero arder directamente a consumirme lentamente.
Éramos uña y carne,
anillo y dedo.
Fuimos beso y caricia,
cigarro y copa,
en una malicia,
boca con boca.
Y no será un hasta pronto, y no nos veremos mañana, ni pasado, ni al otro. Cerramos las cartas y borramos las cuentas. Se fue el tren y en la mano el billete equivocado.
Mi alma, viento en popa, mi alma herida y quemada, la cuerda rota, para no tirar, para no estirar, mi alma soyozando.
(En silencio te susurro, amor VOLII).

Judge us

Y nunca tuvimos vergüenza para cometer locuras, para equivocarnos y borrar las cuentas. Ví como cada uno se acercaba, como disimulaban llenar un vacío inexistente por aquel entonces y cuando todo iba a estallar por la emoción, se marchaban. Y así, así todos los días, simultáneamente, entraban y salían de mi habitación, creandome ilusiones poco verdaderas y originándose ese vacío que por aquel entonces solo era una metáfora. Dicen que es mas fácil juzgar a los demás, por eso nadie se juzga a sí mismo.

Animales

Hace siglos, hace años, cuando rompíamos el oxígeno con nuestras risas, con nuestros labios. Cuando jurabamos vernos a cada tarde, noche antes, sin ir deprisa, disfrutando del momento, tu sonrisa, mi sonrisa.
Consentido, sin sentido, cuando me partías las esquinas de mis huesos en mil a versos, nos leíamos a besos, y nos envolvíamos en viejas historias que contar, contando uno a uno los lunares del universo, en las estrellas mas brillantes de tu cuerpo.
Se caían los esquemas de mi vida, ahora que todo era perfecto, una caricia, un afecto, todas las noches de luna llena, todos los días tan lleno el sol. Diamante rallado, a penas había oro en nuestros pulmones, en silencio miles de palabras que gritar. Mis manos en tu cintura, cada vez mas cerca de las palabras que nunca me hiciste olvidar. Un relámpago en nuestros corazones cuando acabe la noche y te tengas que marchar, y volver, regresar, rompiendo el hilo que nos unía, para no caer en la siniestra tentación de estirar. Cógeme de la mano, como si llegara el fin de los tiempos, la luz nos absorbe, saca tu lado salvaje, déjalo vivir y morir como todo en el interior. Animales.

Guerrero.

Hoy he abierto los ojos, a penas un cuarto de vida de guerra, y yo refugiado todo el tiempo en una de las cuevas mas profundas y siniestras que puedas imaginar. Una lucha, una vida, tan parecida a una película como sí misma. Un propósito, una meta, un sueño, que desde el principio parece inalcanzable. Después de haber dormido tanto, despertar, darme cuenta de que mi meta esta mas allá de lo imposible, día tras día atrás, soyozando porque no sería capaz de rozarlo. Hoy, me he vuelto un guerrero en esta lucha cual luna alumbrará siempre conmigo, mis estrellas, un éxito, mi reflejo mi mayor apoyo, y mis diamantes mi mejor consejo. Tantos años atrás, tantas agonías, tantos suspiros sin dirección, sin consuelo. Sr.Watson juró que no lo conseguiría, que no sacaría jamás mi espíritu salvaje para lograrlo. Me señalaron con el dedo, me arañaron con sus garras, me rajaron con sus navajas. Nunca me agradecieron por abrirles las puertas, tampoco agradecieron a sus padres por darles la vida. Hoy, puedo rasgar la libertad, y me siento estupendo, hoy, me he vuelto un guerrero.

En silencio te susurro, amor.

   Fuimos incapaces de alejarnos, y tiramos de la cuerda hasta volver a encontrarnos. Y aquí estamos, espalda contra espalda, en esta atmósfera cargada. Sin decir nada, sin si quiera mirarnos a la cara, gritando con la boca cerrada, retrayéndonos, aislándonos, con miedo a amarnos, sin fuerza para odiarnos. Sin querer irnos, ni quedarnos. Un abrazo en silencio que pueda haber durado un suspiro, horas o años, oliendo la hendidura de tu cuello, sujeta a la raíz de tu cabello. Rezando por recordarte, cuando te marches por donde viniste. Un beso que nunca me diste, una despedida que alargamos hasta que no nos quedaran fuerzas para mirarnos. El silencio, como único testigo de mi alma soyozando. En silencio te susurro, amor.

Roma.

Es increíble, increíble es que me hayas enseñado a soñar, soñar despierto y despertar, en una plena pesadilla, y volar, y volar atado a una cuerda, impidiendo la libertad, la caída, a estamparme, como esa cuerda que evita el choque en el puenting.
Es increíble que me hagas huir, al oír tus palabras en los recovecos de mis tímpanos, al oir tu voz, esa que me guiaba y que ahora me angustia y me devora.
Es importante, importante es como me has roto el corazón en mil pedazos, como me has abandonado y como a veces pasas por delante mio para ver lo mal que me siento, o me sentía, porque mis locuras eliminan el vacío de tus mentiras.
De como me usaste, de como temía ser usado, de tus juegos tan inútiles, a cada cual menos creía. El fallo fue enamorarme, engancharme, mecerme en tu pelo, el fallo fue arrastrarme, y notar el fuego de mis fallos por mi espalda. Cuando me dijiste que me ibas hacer daño, y yo te respondí que nos lo hariamos mutuamente. ¿Recuerdas? Aquella frase que me escribiste en el apartado de correos, aun me acuerdo 16004 "no me digas que el cielo es el límite cuando hay pisadas en la luna" ¿que luna?, si lo mas alto que me llevaste fue al subsuelo. Que tu intentabas alejarte y yo te decía que el mundo era redondo para encontrar nuestros caminos, que todos aquellos llevaban a Roma, ¿y Roma? Si por mucho que me hablabas de ella no la he encontrado aun. Me he perdido de tanto encontrarme en el mapa, creo que voy en dirección contraria hacia el paraíso. No encontramos aquel escalofrío, que guardaba un poquito de calor en un llanto. Entonces Roma se quedaba en la otra punta del mundo, no teníamos medios suficientes para encontrarla.
Porque entendí que no todos los caminos llevaban a Roma, sino que llevaban a ti y a esa delgada línea de sonrisa que sin duda era el precipicio del que vivían enamorados, los suicidas como yo desde que te fuiste. Y todavía sigo pisando los bares que me den esas señales, esas instrucciones que me den los saberes de que tus ojos siguen tan brillantes como siempre. Y perdí la cuenta porque ya no se si faltan días en el calendario para poder recuperarte, o si sobran para hacerme la idea de que en este baile a la deriva me toca bailar solo sin tu compañía. Hola poeta, apúntame una copa más de coñak que haga entender a este corazón,  que le toca estar solo otra vez ante el temor, porque ya no se si es Roma o su boca lo que me provoca, si son sus ojos o sus sueños, si su boca o mi piel cuando me toca, que no se si amanece o anochece desde que no está. Cóbrate todo este desastre en efectivo, que yo ya entiendo el suicidio, que yo ya entiendo pasajero lo que significa Roma delante de un espejo.