jueves, 8 de octubre de 2015

Somos.

Somos instantes
que no saben lo que quieren
pero dicen siempre que sí.
Queremos a voz bajita
y a latidos altos
aunque siempre nos salga todo bien,
del revés.
Tenemos un sueño
que siempre aparece en nuestra canción favorita,
y rompemos a llorar
cuando falta lo importante
y todo sobra.
Con el cielo a nuestros pies
porque somos un caos,
un caos perfecto que se atreve a amar.
Y somos fuertes,
porque dejamos de vivir
para terminar improvisando
sin esperar una respuesta,
hasta la luna ida y vuelta
o hasta que la realidad nos separe.
Porque todavía creemos en mirar a los ojos,
o por lo menos cerrarlos para tener los sueños despiertos,
porque en nuestra locura encontramos nuestra libertad,
y por que callar
si nacimos gritando.
Y buscamos un complemento
y sucederás,
lo sé.

sábado, 3 de octubre de 2015

Ruinas.

Doce y media de la noche,
metemos quinta en la autovía,
besándote la luna
y con miedo a que nazca el dia.
Buscando nada y encontrándolo todo,
a sonrisas explotando el aire,
en caricias que tiemblen nuestros codos,
y de otro modo.
Dibujando líneas en el cielo,
entre estrellas que forman tus constelaciones,
meciendo tus dedos en mi pelo,
sin tener tiempo de buscar razones.
Ráyete y te esnifo,
sin tiempo que todo lo cura
y si sobra todo lo rifo,
para tocarnos a finura,
tú y tu ternura,
tú y tu mirada,
tus palabras,
que son las que me dan esos saberes
que no naufragaré solo ante el temor.
Que contigo a mi lado no tengo miedo,
distingo ese puente de suicidas,
tu y yo prosa y verso,
bailando a la deriva
en la cuenca de tus ojos
y en lo blanco de los mios
sitio perfecto
para que salten chispas.
Dejándolo todo,
iniciando nada,
en este proyecto
que parece un cuento de hadas.
En ruinas Pompeya
y a lujos mi cuerpo
cuando abriga en tus brazos
y cuando sueño y no duermo.